La construcción fue avanzando a lo largo de las décadas y todavía no había un plan. Preparación, crisis pública y una convocatoria para un concurso abierto donde un orfebre usó un huevo, o más bien medio huevo para convencer a los jueces de su plan arquitectónico. Hablamos de Filippo Brunelleschi, quien encontró inspiración en Roma, contemplando lo que muchos consideran la segunda maravilla del mundo, el Panteón. Lo curioso fue que la estrategia y astucia del huevo por parte de un hombre que no tenía experiencia arquitectónica triunfó y los trabajos para construir la cúpula empezaron por fin en 1420.

Nuestra subida a la Cúpula ofrece a los huéspedes de Tours & Tours la oportunidad no sólo de vivir y respirar esta historia encantadora, sino también de disfrutar de una increíble vista panorámica a esta grandiosa ciudad renacentista.

Esta experiencia inolvidable seguirá con un relajante recorrido a pie, acompañado por nuestros guías apasionados que les contarán anécdotas desde la historia de las calles pintorescas hasta las familias de Florencia como los Medici – los padrinos del renacimiento, cuyas influencia política, maestría en las artes y misticismo general están presentes en la ciudad y seducen a una nueva generación de admiradores en las series de televisión de Netflix.

El recorrido incluye la visita a la iglesia histórica de Orsanmichele, construida en 1337 sobre las ruinas de un monasterio del siglo IX. Al principio fue concebida para ser un mercado del grano y se convirtió en una iglesia entre 1380 y 1404. Afianzó su legado cuando se convirtió en capilla y fue usada por los poderosos gremios comerciales y de artesanías. La conexión de la ciudad con los maestros sigue con la visita de la Basílica de Santa Croce, descanso definitivo de los grandes hijos florentinos como Michelangelo y Galileo. La Basílica que se remonta al año 1294 sigue siendo la iglesia franciscana más grande del mundo ya que cuenta con dieciséis capillas y muchas de ellas albergan frescos de Giotto.

Terminaremos con un paseo por el Ponte Vecchio. Este antiguo puente que cubre el río Arno fue reconstruido a raíz de una inundación en 1345 y se hizo famoso por las tiendas y comerciantes que vivían en sus orillas. Hoy en día, el puente es un recuerdo de postal muy reconocible, aún famoso por sus joyerías y vistas encantadoras y menos conocido por ser el único puente de Florencia que quedó intacto en la segunda guerra mundial.